9 OBRAS PRESENTADAS AL II CONCURSO DE MICROCUENTOS ORGANIZADO POR EL ÁREA DE CULTURA DEL AYUNTAMIENTO

9 OBRAS PRESENTADAS AL II CONCURSO DE MICROCUENTOS ORGANIZADO POR EL ÁREA DE CULTURA DEL AYUNTAMIENTO

13/06/2022

"Un duelo interior" de Francisco José Gómez Valencia ha sido el relato ganador de este certamen

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El montellanero Francisco Javier Gómez Valencia ha sido el ganador del II Concurso de Microcuentos organizado por el Ayuntamiento de Montellano a través de su área de Cultura y Turismo. El Jurado, conformado por profesoras de filología hispánica de Montellano y del IES Castillo de Cote, ha seleccionado el microcuento de Francisco Javier titulado "Unn duelo interior" entre los 9 relatos presentados a la categoría de mayores de 18 años.
 
Los premios del concurso son 120€ para el primer clasificado y 100€ para el segundo (en vales para librerías del pueblo). En este caso el segundo premio también ha recaído en el mismo autor, en este caso por la obra titulada "Un ramillete de recuerdos".
 
A continuación se publican todos los microcuentos presentados a este segundo certamen.

"Un duelo interior". Francisco Javier Gómez Valencia (PRIMER PREMIO)

Enamorado de un valle andaluz, levantaron un castillo de falda caliza y piel morena que defendiera Castilla, un gigante castaño que viera envejecer las encinas y levantar una villa caída en las cenizas.

Con el paso de los siglos y perdiendo su utilidad, un cabrero, enamorado del lugar, decidió darle el uso de guardar a su rebaño dentro durante las heladas nocturnas, pero había un problema: dos de sus cabras se peleaban por aquel territorio. Una de las cabras era tierna y cariñosa; la otra, agresiva y arisca, sin embargo, siempre ganaba.

Al entrar la primavera, el pastor vio interrumpida la tranquilidad del monte por un anciano que recorría las veredas del castillo en busca de espárragos. El hombre, le cogió apego a la primera de las cabras y todos los días le daba parte de su mancho para que comiera de él. Para sorpresa del pastor, la cabra comenzó a ganar a su antítesis, hipotetizando que el amargor del espárrago le daría fuerza.

Un día, apareció el anciano con su nieto y ambos contemplaron la pelea entre las cabras. El nieto asombrado preguntó:

- ¿Cuál de las cabras ganará?

A lo que el abuelo respondió:

- La que tú decidas alimentar.

"Un ramillete de recuerdos". Francisco Javier Gómez Valencia (SEGUNDO PREMIO)

La primavera de 1882 resultó más cálida que otros años y la sequía parecía encubrir una profunda crisis de subsistencia, que sopesaba en los jornaleros, aún verdes para otra tarea que el campo. Para evitar la situación, la villa de Montellano mandó realizar obras públicas con las que asfaltar la finca de Valdivia, convirtiéndose durante décadas en reclamo para los trabajadores de ranchos cercanos.

Entre esos trigales, se encontraba una sencilla fuente que abastecía de agua, comidillas y enamoramientos a todo el pueblo. En una de esas, fue testigo de un amor de juventudes cuando cada día Juan entregaba un ramo de las valdivias que daban nombre a la fuente a su amada cuando iba a por una cántara de agua aún arriesgándose a su veneno.

Con el paso de los años, el polvo en el camino y las zarzamoras encubrieron los destellos de aquellos campos que dieron de comer al mundo y los que sabían recorrer sus senderos comenzaron a bailar un vals con el arcángel, pero para Juan, aunque el tiempo volvió su cabello blanco y el espesor de las amapolas aún más denso, la fuente sigue ahí, manando el más puro agua y esperando otro último beso.

"La Soledad". Juan de Dios Borrego Mesa

La soledad sale como cada día a pasear observando sigilosamente a su alrededor a cualquier alma desamparada para prestar su ayuda, disfrazada de ángel para unos y de demonios para otros. Es la primera en levantarse, última en irse, nunca descansa, no pide nada a cambio, solo se presta y tiende su mano.

Una noche fría de invierno donde mi desesperación era tal que ni los diablos me calmaban, apareció de la nada, me ofreció su ayuda, yo como cual ciego que no es más ciego porque no quiere ver, la ignoré. Más tarde en mi arrepentimiento fui a su búsqueda, ¡ayúdame!, grité desesperado, como un loco en plena locura, no puedo más, te pido arrodillado, llorando, ¡ayúdame! Y cuando pensé que todo estaba perdido, apareció de repente con voz melosa de mujer donde me dijo “nunca me he ido, siempre he estado a tu lado, sólo tenías que comprender que no soy como dicen, te he arropado cada noche sin darte cuenta, he secado tus lágrimas y he escuchado en el silencio de la noche tus lamentos, no soy como dicen, soy como tú quieras que sea, tú decides si verme como ángel o demonio”.

"El bucle de Alfano I". María Dolores Gómez Carmona

Alfano I despertó en 2022 tras su fallecimiento en el año 1085, donde fue médico de la Escuela Médica Salernitana, escritor, teólogo, poeta y arquitecto. Tras su resurrección le dieron, inmediatamente, un móvil con Internet para que estuviese conectado a la vida actual y no se sintiera, ni solo en la multitud, ni un extraño en un mundo globalizado.

Lo primero que observó Alfano I en las redes sociales fue cómo la gente se mostraba impertérrita, ante la gran cantidad de gurús que había en todos y cada uno de los sectores: financiero, educativo, científico, religioso, social, etc. Cuando se dispuso a escucharlos con atención se dio cuenta que, o bien no decían nada nuevo, o bien lo que contaban no era inteligible; sin embargo, toda la audiencia asentía sin cuestionarse nada de lo que estos nuevos guías iban contando como si de la “Buena Nueva” se tratara.

Alfano I decidió morirse de nuevo, ya que todo seguía exactamente igual, diez siglos después. La sociedad continuaba subyugada y embelesada por un Dios que, en este caso, llamaban tecnología y para conectarse con él necesitaban de un dispositivo con Internet. “Volveré dentro de 100 años a visitaros”, anunció Alfano I.

"Érase una vez una niña". Ana Flora Romero Romero

Érase una vez una niña que contaba estrellas,
soñaba con ser la reina de algún que otro planeta.
Sin embargo aquel nubarrón la apagó.
Dejó de ver estrellas y empezó
a contar goteras.

Aprendió que para secarse
primero había que mojarse,
amó la tormenta
y se convirtió en naufragio.

Ahora es la dueña de todos los mares,
no se conformó con aquel amor de planetario.
Te cuento que le gana a cualquier adversario,
es libre y se ama,
ya no necesita a nadie que le haga la cama,
le ha costado vidas y saliva;
ahora cicatriza todas las heridas.

Acéptate entera, nunca sabes
cuándo vas a caer en lo más profundo, le digo.
Érase una vez una niña que se quiere mucho.

"Amor por sus raíces". María del Carmen López Morilla

- Soy José. Vivo en Alemania, pero soy pancipelao.

- ¡Igual que yo! Aunque vivo en Madrid, soy de Montellano. ¡Ah, me llamo Carmen!

- Pues yo soy Eva. Estudio en Córdoba, pero soy montellanera.

Tres historias distintas con un nexo en común: su pueblo.

José emigró en los años 80 por motivos de trabajo. Tras terminar la mili y casarse, marchó para probar fortuna. Fue feliz, pero… Montellano era su verdadero hogar. Espera la jubilación para volver a su pueblo. Cada año, aprovecha el verano para ir por jubileos y sube a la Breña a acompañar a su Patrona.

Carmen se marchó por amor. Conoció a David en Romería. Su madrileño apuesto, un buen mozo que la enamoró. Se siente a gusto en Madrid, pero su pueblo le tira demasiado. Baja a él en Romería y Semana Santa. Es una cita forzada acompañar de penitente a su Cristo de los Remedios.

Eva es estudiante de veterinaria. Vive ilusionada, pues tras terminar su carrera montará su propia clínica veterinaria en Montellano.

Nuestros protagonistas tienen en común su amor por sus raíces. Todos volverán al pueblo.

Montellano tiene algo especial. Un duende, su gente, sus olores, su sentimiento… SON PANCIPELAOS.

"La hormiga de fuego". Marta Padilla Gómez

Llegó el invierno y hacía mucho frío. Era tan diminuta que apenas se podía divisar sobre la tierra. De lejos vio un gran agujero y la hormiga se fue para él corriendo. Era un gran hormiguero, dónde vivía una familia de hormigas acróbatas.

- ¡Toc-Toc!.. ¡Shi, Shi! Dejadme entrar, soy vuestra prima la hormiga de fuego.

- ¡No, no! señora hormiga, que nos quemarás la casa.

- ¡Shi, Shi! ¡No! ¡No! Dejadme entrar., solo quiero iluminar con mi rojizo color vuestro hormiguero de tierra, arcilla, arena y hojas y, a la par, respondieron las hormigas acróbatas: ¡Bienvenida a nuestro pequeño hormiguero!

"Esperanza y Rosario". Marta Padilla Gómez

Cómo si de dos personas se tratasen caminaban juntas por el sendero. Esperanza risueña, extrovertida y soñadora. Rosario comedida, risueña y poco habladora. Nunca coincidieron por el sendero, aunque vivían en el mismo pueblo. Un día de primavera coincidieron y desde eso momento se fundieron en lo que venía siendo ser solo una misma persona.

"La llamada". Elena López Ruiz

Madrid, 11 de Marzo del 2004.

Como cada mañana, Marta, de 20 años, se levanta y desayuna a toda prisa para poder coger el tren que le lleva a la universidad. Toma su café con leche y una tostada con mantequilla y sale corriendo.

Por el camino hacia la estación se encuentra con una amiga, Miriam, y siguen el camino juntas. Van charlando y riéndose y sin darse cuenta ya han llegado a la estación.

Tras cinco minutos de espera, llega el tren que les llevará hasta clase… aunque el destino tiene un plan diferente para ellas.

Una vez montadas, medio dormidas aún por la hora tan temprana, apenas perciben que uno de los pasajeros, que parecía muy nervioso,  lleva una mochila muy extraña. 

08:00 AM: Lourdes, la madre de Marta, está recogiendo la cocina después de haber desayunado cuando suena el teléfono.  Ella extrañada mira el número en el móvil, pero no lo reconoce. Por capricho del destino, decide coger la llamada. Su grito desgarrador sonó en el amanecer de un nuevo día que cambió su vida para siempre.